«En nuestro interior, en cada célula de nuestro corazón o en cada partícula de calcio de nuestros huesos se inscribe una historia cósmica»
El conocido astrofísico y divulgador científico Carl Sagan publicó que desde cierta perspectiva, todos somos polvo de estrellas, que las estrellas y nosotros, el mundo en el que nos encontramos y que nos rodea, compartimos una especie de hermandad secreta, cósmica, irrevocable.
En su libro “La conexión cósmica”, el maestro Carl Sagan nos explicó que los seres humanos estamos hechos de una materia extraordinaria: polvo de estrellas. En nuestro ADN se halla la misma fibra con la que se bordan esas estrellas y nebulosas que cada noche nos inspiran desde el infinito. Por tanto, también nosotros estamos hechos para destacar, para brillar y tocar el cielo…desde la tierra.
Es momento de entender, de vislumbrar y de asumir que somos un todo; que esa materia astral se halla a su vez integrada en cada fragmento de nuestro ser. Conectados a la naturaleza, somos naturaleza y magia pura.
Estamos hechos para brillar, para relucir como diamantes, para iluminarnos los unos a los otros como las estrellas lo hacen desde el cielo.
Somos polvo de estrellas: estamos hechos para brillar..
Es en la más absoluta oscuridad dónde más se brilla….el momento más oscuro de la noche es justo antes del amanecer…